Dedican su vida a esa pequeña locura de crear piezas únicas que duren más de 1.000 años y el 7 Islas hotel está repleto de ellas.
¿De dónde viene el imaginario Kikekeller?
Vamos al revés de todo el mundo. Pretendemos volver al momento anterior a la Bauhaus y al minimalismo y retomar lo que se quedó en el tintero. Reciclar la ingeniería que se ideó para hacer coches y aviones a mano que nunca se usó para el hogar, siempre se usó madera. Recuperar la artesanía de los años 50 y crear objetos que duren para siempre.
Entro a las 10.00 a Kikekeller y me encuentro una tienda de diseño y se está trabajando en los proyectos, entro a las 23.00 y… ¿Qué me encuentro?
Celia: Un espacio creativo con mucho ambiente. La gente disfruta el espacio, ¡Hay gente hasta metida en el cuarto de baño charlando!
Kike: Me gusta ver a gente de todas las edades en el mismo sitio: personas de 70 años flipando con un gin-tonic de fresa, al lado una familia con niños y abajo la pandilla de canallas bebiendo copas.
¿Cómo es Malasaña?
Kike: Es un barrio donde puedes comprar la cena, cenar fenomenal, comer bocadillos exquisitos, comprar los muebles de casa…
Celia: Es como un pequeño pueblecito, no es como el Madrid impersonal, llama la atención, te sientes protegido.
¿Cómo se pensó 7 Islas Hotel?
El hotel está pensado para disfrutar de Madrid, cuando estás hecho polvo venir a tomarte algo al lobby y dejar tus compras en la habitación donde es todo muy cómodo, te puedes mirar en el espejo con tus compras y te ves fenomenal. La 7I Art Gallery se pensó porque el arte es como el comer, fundamental, ver una exposición de arte en el hotel nos parece divertido y el hotel cambia con cada exposición a la vez que acercas el arte a la gente.